6/7/11

El impasse de lo político: materiales complementarios

Los siguientes materiales no son parte del índice de la revista "El impasse de lo político" sino que lo acompañan. Son textos que tuvimos que descartar por espacio, o que quizá ya han sido publicados en otros lugares. También recogemos las versiones originales de aquellos que hemos traducido.

Versiones originales
Senza nome, Andrea Apettito y Gian Luca Solla - en italiano
Balance del postoperaismo italiano, S.Mezzadra, Ch. Marazzi, Bifo - en italiano
Rage against the rule of money, de John Holloway - en inglés
"Their position is their revolution. Interview with Zoukak (Lebanon)" - en inglés
L'experiència del Banc Okupat i la vaga general de 2010, d'Ivan Miró - en catalán


Textos complementarios
¿Y si dejamos de ser ciudadanos?, de Santiago López Petit
Crisis de la presencia. Una lectura de Tiqqun, de Amador Fdez-Savater
La honestidad con lo real, de Marina Garcés

29/6/11

Temblad, temblad, malditos

por Santiago López Petit

No es un sueño, es un despertar. Señor Felip Puig, usted es feo. Hay personas feas que son extraordinariamente hermosas. No es así en su caso. Su fealdad es la de la mentira y del engaño. Cuesta mantener la cabeza fría cuando pasan tantas cosas tantos años deseadas. Recapitulemos. Miles de personas toman las plazas y empiezan a organizar otro mundo. La gente sonríe y se junta. El presidente de un parlamento debe ser traído en helicóptero a la jaula principal del Parque Zoológico porque la gente bloquea la entrada. Los desahucios se detienen. Y un grito ensordecedor se deja oír: “Basta ya. Queremos vivir”. Los que toman medidas contra nosotras, los que gestionan esta realidad en crisis, no han entendido aún lo que está sucediendo. Sencillamente, el miedo ha cambiado de bando. Ahora son ellos los que a la defensiva no saben qué hacer y agitan patéticos sus verdades ridículas. Pero ya (casi) nadie les cree.

Tomar las plazas nos permitió levantar una posición en lo que antes era una mar de soledades. Con esta posición ganada pudimos organizar una resistencia colectiva ante las olas de intimidación y de ignominia. Poco a poco fue surgiendo un movimiento que, si bien se enraizaba en el espacio ocupado, iba más allá ya que tomar la plaza significaba en definitiva estar emplazado y comprometido con una lucha que no tiene vuelta atrás. Ahora al desbordar las plazas e infiltrarnos en los barrios, en las empresas, al hacernos incontables en incontables manifestaciones nos hemos constituido en fuerza política. Se trata de una fuerza política nueva que ha descolocado a todos porque es un auténtico puñetazo sobre el tablero de juego. No es una opción política más sino una fuerza política cuya sola presencia obliga a replantear las mismas reglas del juego democrático. Por esto nos acusan de populismo fanático, de hacer antipolítica. Se equivocan, no es antipolítica sino crítica de la política, es decir, invención de otras formas de vida y de gobierno. Cuesta llegar a pensar la radicalidad que comportan los principales lemas del movimiento del 15 J: “No somos mercancías”, “No nos representan”, “La calle es nuestra”. Incluso la frase “el pueblo unido jamás será vencido” adquiere en este momento una credibilidad insospechada. ¿Cuántos años hace que no se oía la rabia digna? Evidentemente, estos gritos –y sobre todo querer materializarlos- es inadmisible para el poder. De aquí que desde hace semanas su única obsesión sea acabar con esta peste que se extiende como una pesadilla. Porque para ellos nosotros somos la peste, el Mal absoluto que desafía el Bien (la democracia, el sentido común), la verdad insoportable que hay que erradicar del espacio público.

3/6/11

Desbordar las plazas. Una estrategia de objetivos

1. El movimiento del 15 M que se ha desplegado durante estos días supone el fin de una larga etapa de obediencia y sumisión. Tomar las plazas ha sido el gesto radical que – repetido en tantas ciudades - nos ha permitido lanzar el grito colectivo de “Basta ya. Queremos vivir”. Hemos empezado a perder el miedo. Juntas hemos atravesado la impotencia y la soledad.

2. Hemos aprendido a organizarnos, a tomar decisiones colectivamente, a vivir en la calle y que la calle viviera en nosotras. La inteligencia colectiva ha sido prodigiosa ya que ha permitido llevar adelante lo que parecía imposible: crear otro mundo dentro pero también contra este mundo hecho de miseria moral y económica. Hemos sabido autoorganizar un agujero negro ininteligible para el poder y que por eso teme. El poder teme todo lo que no puede entender, y por lo tanto, controlar.

3. La novedad fundamental de nuestro movimiento es que no se construye sobre la sociedad-fábrica sino que nace al juntarse y compartirse el malestar de cada una. No vamos a la plaza tomada en tanto que trabajadores, ciudadanos… sino que allí dejamos atrás toda identidad. Somos más que en ningún otro lugar cada una de nosotras mismas, y a la vez, somos las singularidades de una fuerza del anonimato, de una fuerza de vida que apunta más allá de lo que hay.

4. El nosotros que se ha formado no preexistía, no estaba latente, sino que ha surgido en el mismo momento que hemos tomado las plazas. Por esto es un nosotros abierto, abierto a todo el que quiere entrar y formar parte de él. En la plaza hemos aprendido a conjugar el verbo politizar, y el propio espacio ha sido lo que ha permitido la articulación de las diferentes politizaciones que se dan necesariamente divididas en el tiempo. El rumor de fondo que el poder quería acallar ha emergido. Nosotros somos los rostros de este rumor que ha terminado con el silencio del cementerio.

5. Tomar las plazas significa antes que nada tomar la palabra. Pero la palabra, el discurso no es tanto lo que se dice como lo que se hace. En las plazas tomadas lo más importante es lo que se hace y cómo se hace. Esto es cierto y ha sido así. Ocurre, sin embargo, que poco a poco la potencia que nos daba un modo de funcionar (comisiones, subcomisiones, consenso…) se ha ido convirtiendo en un auténtico freno. Por un lado, una organización tan subdividida si bien puede ser eficaz introduce una dispersión creciente, una pérdida de los contenidos esenciales, y sobre todo, una profunda arbitrariedad que acaba por ser paralizante. Por otro lado, el consenso tiene que ser un medio pero jamás un objetivo en sí mismo, de lo contrario decisiones políticas inaplazables no pueden tomarse. El estar juntos no puede medirse en unidades de consenso.

6. Ahora el problema fundamental es cómo continuar el movimiento que ha empezado. Porque hay algo que día a día estamos comprobando: si no avanzamos hacia adelante, necesariamente retrocedemos. Y eso es así porque la posición que hemos levantado al tomar las plazas se ve minada, tanto por el retorno a un primer plano de las opciones personales, es decir, de un proliferar de intereses completamente subjetivos que habíamos conseguido soslayar, como por la campaña de difamación (“el 15 M está degradando”, “perjudican a otros”…) orquestada mediante los medios de comunicación oficiales.

7. El problema no es si abandonamos la plaza o no. El problema es cómo seguimos adelante con un movimiento que ha sido el más importante de los últimos años y que seguramente abrirá un ciclo de luchas. En la plaza de Catalunya hemos gritado muchas veces “Aquí empieza la revolución”. Quizás deberíamos tomarnos en serio estas palabras. Cuando afirmamos “no somos mercancías”, “nadie nos representa” u otras frases parecidas estamos construyendo un discurso revolucionario que socava lo esencial de este sistema.

El problema no es si abandonamos la plaza o no. El problema es si nos atrevemos a pasar de indignados a revolucionarios.

25/5/11

# laplazapiensa

Las plazas han puesto en marcha el deseo de escribir, la necesidad de poner por escrito lo que estamos viviendo y haciendo. Las plazas piensan...

Aquí iremos recogiendo, publicando y enlazando textos que nos parecen interesantes y que van articulando un pensamiento vivo y colectivo.

Textos editados en #laplazapiensa por @espai_en_blanc:

Enlaces externos:

19/5/11

¿Qué es para ti politizarse hoy? Nuevo blog de EB

En enero de este año lanzamos una pregunta a través del blog: ¿Qué es para ti politizarse hoy?

Recibimos muchísimas respuestas, muchas a través del correo electrónico. Las encontraréis todas en el blog que hemos abierto expresamente:

http://politizarsehoy.blogspot.com/

A partir de todas la respuestas hemos elaborado también un texto-collage que encontraréis en la revista "El impasse de lo político", que ya está en imprenta.

La politización está ahora mismo en la calle... ¡allí nos vemos!